Buenas prácticas que garantizan actividades mineras responsables, protegen a las personas y el ambiente, generando beneficios económicos y sociales.
La minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) es una importante fuente de ingresos para miles de familias en Madre de Dios, pero tiene graves impactos en el ambiente como la contaminación por mercurio del agua, suelo y aire, y la deforestación. A la par, afecta la salud de las personas y su seguridad al estar en riesgo de trabajo precario, forzoso y trata.
Con el fin de promover una MAPE responsable en la Amazonía peruana, el Proyecto Prevenir de USAID propone la adopción de salvaguardas. Estas son buenas prácticas para que la actividad genere beneficios económicos y sociales mientras se protege el ambiente y se garantiza el bienestar de las personas, sobre todo de quienes trabajan en este sector.
Para crear estas propuestas participaron más de 120 personas y 48 organizaciones, quienes plantearon cuatro ejes de mejoras:
La eliminación progresiva del uso del mercurio.
Asegurar una operación minera eficiente, responsable y segura.
Gestionar el agua y restaurar los paisajes.
Respetar los derechos humanos y garantizar el bienestar de las personas.
¿POR QUÉ SON NECESARIAS?
Dan pautas para una adecuada cadena productiva, mayor calidad y eficiencia de la actividad.
Promueven la conservación de la Amazonía y protegen la integridad de las personas.
Garantizan beneficios económicos y sociales para las y los mineros.
Son el resultado de un proceso participativo impulsado por el Proyecto Prevenir de USAID que involucra a diferentes actores nacionales e internacionales y que ha incluido la consulta con 65 instituciones públicas y privadas, para incorporar sus aportes.
