Oscar Vilca nos cuenta qué es ser un ilustrador de vida silvestre y por qué este arte se ha convertido en un camino para proteger la naturaleza.
“Una fotografía representa un momento exacto en la vida de un animal o insecto. Si ese día hubo mucha luz, o llovió, la fotografía va a recoger a ese animal con el cuerpo sucio, o los colores no van a ser los reales. La tarea de los ilustradores naturalistas es reproducir fielmente a toda la especie, no a un animal en particular”, asegura el ilustrador naturalista Oscar Vilca.
En los últimos años, con la degradación acelerada del ambiente incluidas amenazas directas a la vida silvestre, como el tráfico ilegal, el trabajo de personajes como Oscar se ha vuelto fundamental, ya que el registrar las características y particularidades de las especies en peligro es una tarea clave para identificarlas con precisión y, consecuentemente, tomar acciones que eviten su extinción.
Las pinturas de un otorongo y una mantis en gran formato custodian la mesa de dibujo de Vilca en su taller en Magdalena, donde la pandemia lo empujó a transformar un espacio de su casa, pues el trabajo no se ha detenido en este tiempo. Lo acompaña Silvestre, su gato, que se pasea entre la colección de 500 lápices de colores, acuarelas y papel de distinto gramaje.
A pesar del tamaño de los cuadros que cuelgan de las paredes, es en los detalles del dibujo donde Oscar luce su habilidad: colores precisos, transparencias, texturas en alas, plumajes y ojos son una constante.
“Dibujar una especie es un proceso largo y que requiere paciencia. Reviso libros, busco imágenes y referencias. Todo pasa por la investigación y por comprender que uno no sabe y que necesita ayuda y asesoría. Yo no soy un científico y no pretendo serlo. Por eso, trabajo con biólogos y entomólogos que validan mi trabajo”, asegura Oscar, quien se ha convertido en uno de los ilustradores naturalistas más reconocidos del Perú.
Tanto así que, por encargo del Proyecto Prevenir de USAID, Oscar tendrá a su cargo las ilustraciones del “Libro Rojo de la fauna silvestre amenazada del Perú”, un esfuerzo editorial liderado por SERFOR, que brindará información crucial sobre el estado de conservación y amenazas de las especies en peligro del país.
Esta publicación es una herramienta indispensable para la ciencia y conservación de la fauna silvestre, que se actualiza periódicamente con el fin ayudar a que se tomen acciones para proteger estos recursos naturales y hacer frente a delitos como el tráfico ilegal de fauna silvestre.
“Como ilustrador naturalista ser parte de este equipo es un honor y una responsabilidad. Un sueño cumplido”, asegura Oscar, quien ya prepara el viaje para ilustrar la portada del libro.
“Viajo para pintar y pinto para conservar”, dice cuando le pedimos que defina su trabajo.
Mientras tanto, alimenta el proyecto de lo que llama “su obra maestra”, un libro sobre los colibríes del Perú, y continúa con la tarea de entrenar el ojo y la mano de nuevos ilustradores.
Aunque, su participación en la elaboración del Libro Rojo es la mejor muestra de la importancia de su obra.
Mira la historia de Oscar aquí.