El valor de la naturaleza y todo lo que ella ofrece puede parecer incalculable. Ese es el reto de la valoración económica de los daños ambientales, una herramienta que busca determinar los impactos de la degradación o destrucción de los ecosistemas para plantear medidas efectivas de prevención, remediación, compensación o sanción.
¿Cómo determinar el valor económico de los daños ambientales generados por delitos como la tala ilegal, la minería ilegal y el tráfico ilícito de vida silvestre en la Amazonía peruana?
El Proyecto Prevenir de USAID desarrolló un análisis y propuesta de valoración de dichos daños en Loreto, Ucayali y Madre de Dios. El estudio, elaborado por Apoyo Consultoría, plantea una propuesta metodológica que continúa en construcción, pues está incluyendo ensayos de aplicación en 30 casos para los delitos y regiones mencionados.
¿Cómo se propone calcular este valor económico total asociado al daño ambiental? Considerando los siguientes tres componentes principales:
- El valor del recurso extraído (VE): entendido como el beneficio que se obtiene del aprovechamiento del recurso que se extrajo de manera ilegal o sin los permisos correspondientes.
- El valor de restauración/rehabilitación (VR): que considera el daño ocasionado al ecosistema por las actividades ilegales. Su estimación depende de los costos de los insumos y acciones que permitirán que el área afectada retorne a su estado de conservación original.
- El valor de pérdida de servicios ecosistémicos (VS): toma en cuenta el daño social que los delitos ambientales ocasionan al ecosistema cuando alteran su medio natural. Calcula la compensación necesaria para alcanzar un nivel de bienestar similar al que se disfrutaba antes del daño.
Es decir, el valor del daño equivale a la sumatoria de VE +VR +VS. Y servirá para que los operadores de justicia puedan determinar qué reparación deben pagar al Estado quienes dañan el ambiente.
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