Impacto

Tráfico de vida silvestre y epidemias. 

El impacto en el calentamiento global

En su informe sobre tráfico de vida silvestre publicado en julio de 2020, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señaló que su explotación ilegal ha provocado una pérdida de biodiversidad sin precedentes y un empeoramiento de la crisis climática.

El 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes son zoonóticas, incluido el virus del SARS-CoV-2 que causó la pandemia de la COVID-19

Fuente: UNDOC, 2020

Cuando los animales silvestres son retirados de su hábitat natural, sacrificados y vendidos ilegalmente en condiciones sanitarias desfavorables, aumenta el potencial de transmisión de enfermedades zoonóticas; es decir, causadas por patógenos que se transfieren de animales a humanos. Su amenaza para la salud pública quedó demostrada con la pandemia de la COVID-19 y sus vínculos con la venta de vida silvestre en los mercados de China.

El informe destaca el tráfico de especies silvestres como pangolines —los mamíferos salvajes más traficados en el mundo—, aves, tortugas, tigres, osos, entre muchas otras.

 

epidemias-tráfico-vida-silvestre
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Blanqueo de animales silvestres

Diferencia entre comercio y tráfico

Mientras el comercio de animales incluye productos legales y especies autorizadas, el tráfico usualmente abarca especies amenazadas y cuya comercialización está prohibida.

Lamentablemente, en la práctica esta separación es menos clara porque buena parte del tráfico ilegal termina en canales comerciales autorizados a través de procesos de blanqueo. Veamos un ejemplo.

diferencia entre comercio y tráfico vida silvestre
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Un exportador formal de tortugas taricayas las compra a diez grupos de manejo de la Reserva Nacional Pacaya Samiria para enviarlas a Japón. Pero, durante su traslado al puerto se le muere el 10% del total. Como su permiso de exportación CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) establece una cuota permitida, acude a las comunidades que están fuera de la reserva —y que no realizan planes de manejo— y compra las taricayas que le faltan. Son ilegales, pero al incluirlas en su cargamento las introduce en el mercado formal y, así, las blanquea.

Las rutas de salida

Puertos, carreteras y aeropuertos

Las especies más amenazadas y más vistosas son las que se envían al extranjero. Asia, Europa y Estados Unidos son los principales destinos. Los puertos fluviales, las carreras e incluso los aeropuertos son zonas de tráfico de animales silvestres.

Los animales vivos que se comercializan como mascotas son transportados en condiciones muy precarias. Según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), aves como pericos y loros se trasladan en cajas de madera con entre 50 y 150 ejemplares cada una. Lo mismo sucede con los monos, que son transportados en cajas oscuras con poca ventilación y sin ninguna medida de higiene. 

rutas de salida tráfico vida silvestre
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Durante el trayecto al centro de comercialización, los animales traficados son expuestos a hambre, frío o excesivo calor. Muchos de ellos mueren en el camino.

La fragmentación de hábitats y el tráfico ilegal de especies silvestres están llevando a muchas de ellas a la extinción. Es el caso del mono maquisapa de cola amarilla, una especie extinta en varias zonas de la Amazonía peruana. 

Fuente: Mongabay Latam

El tráfico de animales vivos y sus partes es una problemática invisibilizada por las modalidades de “trasporte y comercialización” (son transportadas en maletas, tubos, cajas, entre otros). Aún falta un sistema de trazabilidad que permita distinguir entre comercialización legal e ilegal.

Se denomina “loreadas” a la captura masiva de pichones. Luego, son trasladados por río hasta los centros urbanos de Iquitos y Pucallpa. 

Fuente: SERFOR, 2017

Afecta a toda la cadena

Impactos sobre las otras especies

El comercio ilegal afecta a las especies traficadas, pero también a las que comparten su hábitat con ellas. Por ejemplo, el mono choro es hoy una especie en peligro. Sus dos principales amenazas son la caza para consumo y su comercio como mascotas o como carne de monte. El aguaje es uno de los frutos de palmeras preferidos por esta especie, pero también lo es de animales no arbóreos como los majaz. Cuando los monos choros se alimentan, esparcen las semillas y botan frutos del aguaje al suelo que estos grandes roedores aprovechan para comer. Si el mono choro desaparece, los aguajales perderán una de sus especies dispersoras, otros animales se quedarían sin alimento y los pobladores locales que se alimentan y comercializan la carne de majaz y el aguaje también se verán afectados.

Igual pasa con especies preferidas por los coleccionistas entomológicos como las mariposas que, junto a otros insectos, contribuyen a la polinización de las plantas. Existen también aves como los colibríes, que son reconocidas por su contribución en la polinización, pero que son traficados por ser asociados con creencias de brujería.

Especies de carnívoros como los jaguares, cuyos cráneos y dientes son ampliamente traficados, cumplen el rol de depredador. Su ausencia genera que los roedores aumenten su población y la demanda de más alimento origina cambios sobre la vegetación.

Los animales traficados tienen un rol importante en la naturaleza. Por ejemplo, los monos y guacamayos son dispersores de semillas, los picaflores son aves polinizadoras de plantas, y los jaguares y lagartos son depredadores.