Félix Vera, vigía de la castaña amazónica y la biodiversidad en Madre de Dios

Félix Vera, de la Asociación de Concesionarios de Madre de Dios (ACOMAD), desea crear redes de personas y organizaciones en todo el Perú para prevenir daños contra la naturaleza. Empezó desde casa, impulsando una red de monitoreo de delitos ambientales en Madre de Dios.

La castaña es una especie emblemática de Madre de Dios y una de las principales actividades económicas de este departamento peruano. En el año 2000, el Estado catalogó como de interés nacional su aprovechamiento sostenible y transformación con fines industriales y comerciales. Este es un recurso sostenible porque los frutos de sus árboles —la castaña o nuez amazónica— son recolectados cuando caen naturalmente al suelo.

Pero Madre de Dios, el único lugar del país donde crece esta especie forestal, también es el epicentro de la minería ilegal de oro que se viene expandiendo desde hace más de dos décadas en la Amazonía del sur del Perú.

Ante este escenario, organizaciones locales están trabajando para proteger sus territorios y, con ello, una de las regiones más biodiversas del planeta. En 2021, la Asociación de Concesionarios Forestales de Madre de Dios (ACOMAD), el Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata y la Asociación de Recolectores de Nuez de Brasil (RONAP) decidieron unir fuerzas y crear la primera Red de Monitoreo de Delitos Ambientales de Madre de Dios. Este espacio de diálogo, capacitación y coordinación ha sido posible gracias al apoyo técnico del Proyecto Prevenir de USAID.

Uno de los líderes de esta red es Félix Vera, delegado de ACOMAD y quien desde hace más de veinte años gestiona una concesión de castaña en Madre de Dios.

“Es parte de mi vida defender el ambiente. Yo creo que Dios nos ha puesto en la Tierra para que todos la aprovechemos de una forma razonable, sin destruir el ambiente”, nos dice Félix, cuya concesión se ve amenazada y afectada por la minería ilegal y las invasiones.

A sus tareas de vigilancia le ha sumado ahora la tecnología. Gracias al uso de aplicaciones en su celular, puede monitorear la actividad en su concesión en tiempo real.

Tecnología y evidencia

Uno de los objetivos fundacionales de esta red es poder tener asesoramiento técnico y legal para mejorar los procesos de denuncias conjuntas y reclamos frente a actividades ilícitas. Esto incluye fortalecer la coordinación con las autoridades e impulsar la toma de decisiones para combatir la minería y tala ilegales.

Además, la red promueve la protección de los denunciantes anónimos y personas defensoras ambientales, y ofrecer entrenamiento para el monitoreo y la vigilancia empleando tecnología como el manejo de drones.

Conoce más de la historia de Félix y de la Red de Monitoreo de Delitos Ambientales de Madre de Dios en el siguiente video:

La concesión tiene 3.797 hectáreas. Hasta ahorita inventariados tenemos 450 y tantos árboles. Los árboles que están en la concesión están inventariados y cada cierto tiempo se tiene que reportar a la agencia forestal.

Para aprovechar una cantidad de árboles hay que pedir autorización de la agencia forestal, de acuerdo al diámetro que tiene. Y hay algunos que se paran para semilleros. El talador ilegal no le importa si es semillero o se va a conservar, no le importa nada.

Simplemente entra, tala y saca y se aprovecha y punto. Nadie puede entrar a talar un árbol y aprovecharse de esa madera, porque tiene que tener autorización. Porque es parte de mi vida defender el ambiente.

Yo creo que Dios nos ha puesto en la tierra para que todos lo aprovechemos. Lo aprovechemos de una forma razonable, sin destruir el ambiente. La red de monitoreo tiene el objetivo, en primer lugar, de defender el bosque.

Para defender el bosque hay que educar a la gente, hay que educar a la población. Entonces, ¿dónde vamos a educar a la población? A la población la vamos a educar en el colegio. Hemos entrado a hacer alianzas con el SINFOR, con las instituciones que tienen que ver el Ministerio del Ambiente, que tiene que ver con esto.

Y lo vamos a fortalecer haciendo la red de monitoreo de todo el Perú. Y necesitamos apoyo, apoyo para mitigar el impacto que tenemos ahorita y la protección de nuestras vidas. Nosotros vamos a enfrentarnos un montón de problemas, vamos a correr riesgos.

De tener miedo tengo miedo, pero a nosotros el miedo no debe limitarnos en hacer nuestras cosas, tenemos que seguir adelante. Si nosotros no damos el paso, ¿quién va a dar el paso? ¿Vamos a dejar que todo se destruya? Por lo menos tenemos que gritar y hacer algo. Si nos quedamos quietos sin hacer nada, nos convertiríamos en cómplices de ellos.

Si están destruyendo, hay que bajar esa destrucción y que seamos más los que estamos construyendo.