En este capítulo de Verde en Valor les vamos a explicar qué es la tala ilegal, cuáles son los principales incentivos económicos que contribuyen a que esta actividad siga realizándose y cuáles son algunas de las soluciones que podrían ayudar a legalizar esta actividad.
Como les contamos en el primer episodio de Verde en Valor, existen 3 amenazas muy relevantes que ponen en riesgo a la Amazonía. Estas son el tráfico ilícito de vida silvestre, la tala ilegal y la minería ilegal. En el segundo episodio les contamos un poco del tráfico ilícito de vida silvestre, las principales especies que se comercializan ilegalmente y las repercusiones que tiene esta actividad para la Amazonía. Hoy nos toca hablar sobre la tala ilegal.
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Si miran a su alrededor, de seguro encontrarán algo de madera cerca de ustedes. Una mesa, una repisa de libros o hasta el piso de alguna zona de su casa. Con el paso del tiempo la madera se ha vuelto un producto caro por su escasez. Los muebles que antes eran de madera maciza ahora suelen hacerse de conglomerado de madera o de otros materiales más baratos. La madera va volviéndose algo cada vez más preciado y esto tiene implicancias muy relevantes para el destino de la Amazonía.
Pero empecemos por definir el problema. ¿Qué constituye tala ilegal? Nos referimos aquí a la tala de árboles en áreas protegidas, que se produce a gran escala y sin licencia para llevar a cabo esta actividad. También se considera parte de la tala ilegal las operaciones de blanqueo, es decir, cuando se mezcla madera obtenida de manera legal con aquella obtenida a través de sobornos, licencias falsas o concesiones legales explotadas en exceso. Es decir, tala ilegal no es solo la acción de talar árboles que no debieran ser talados, sino que se extiende a lo largo de etapas que incluyen también la transformación de esta madera y su comercialización.
Se estima que a nivel mundial la tala ilegal genera entre 52 mil y 157 mil millones de dólares al año. En el Perú cerca del 41% de la producción total de madera es ilegal, es decir, poco menos de la mitad de la madera que producimos anualmente es ilegal, de acuerdo con un reporte de la SBS y la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional, o GIZ. La mayor parte de esta madera se consume en el mercado nacional, y cerca de un 15% se exporta a otros países.
Ucayali es la región con más presencia de esta actividad ilegal. Se estima que entre el 60 y 80% de la madera que proviene de esta región tiene origen ilícito. Su ubicación la convierte en el mayor centro maderero de la Amazonía peruana, pues está en el centro de la selva pero tiene acceso a la carretera Federico Basadre, la principal vía de comunicación con Lima. Y dentro de la región de Ucayali, la provincia de Coronel Portillo, donde también se ubica la ciudad de Pucallpa, es el epicentro de la actividad industrial del sector maderero.
¿Qué es lo que más se extrae para luego procesarlo en esta zona? Las especies más comercializadas son el shihuahuaco, una madera estructural y fuerte que poco a poco ha ido reemplazando al cedro y la caoba, que tienen un control más estricto. También son altamente cotizados el tornillo, la bolaina y el estoraque.
Aquí ha llegado el momento de preguntarnos, ¿cuáles son los factores que motivan o facilitan la tala ilegal? Y lamentablemente, la lista no es corta. Por un lado está la falta de control en los bosques por parte de las autoridades competentes, pues muchas veces el personal no se da abasto para proteger la extensión de los bosques. Pero incluso cuando es posible identificar el delito, las sanciones por parte de las instituciones del Estado son muy bajas, se tiene una débil articulación entre diferentes entidades y muchas de ellas tienen también un alto índice de corrupción.
Y justamente porque hay poco control gubernamental, hay bajos costos por operar ilegalmente. Esto hay que entenderlo así: existen actividades altamente perseguidas, por ejemplo, la comercialización de drogas, que gastarán una parte considerable de sus ganancias evadiendo a la policía y a la justicia. Pero en el caso de la tala ilegal, si las trabas son pocas y además hay una alta demanda por la madera extraída, entonces los márgenes de ganancia de estas actividades resultan muy altos para los involucrados y generan un incentivo económico muy potente para realizar esta actividad.
Sobre esto, se estima que la utilidad operativa que se obtiene de la tala ilegal es en promedio un 28% de los ingresos generados, mientras que las plantas de aserrío, es decir, donde se transforma y legaliza la madera obtenida ilegalmente, obtienen una utilidad promedio de 25%.
Hay un desincentivo más para la formalización de esta actividad, y es lo costoso y burocrático que resulta hacer que la operación de tala sea legal. Para esto se requieren planes generales de manejo forestal, planes operativos, vigencia de concesiones, entre muchas otras cosas que implican una inversión inicial alta. Esto dificulta el emprendimiento empresarial, sobre todo de pequeños productores que no cuentan con las espaldas financieras necesarias como para acceder al bosque de manera legal. Además, se requiere una serie de permisos que pueden demorar e impactar negativamente en la operación, pues la temporada de lluvia restringe el tiempo de tala.
El proyecto Prevenir ha desarrollado una serie de recomendaciones como parte de su informe “Billetera Manda”, para incentivar la legalidad de la tala en la Amazonía. Por un lado, hay una necesidad de incentivar la compra de productos de origen legal, especialmente por parte de las entidades públicas. Por otro, es trascendental que los trámites y procesos se agilicen para dar acceso legal y responsable a los productores. Además, se hace necesaria la creación de una plataforma interinstitucional de estadísticas forestales para sistematizar, actualizar y compartir información entre los actores clave y así reducir las fallas de control y sanción de los delitos, como también reforzar el monitoreo y vigilancia que hacen las comunidades nativas, gremios agrícolas y otras asociaciones. Finalmente, es necesario mejorar el marco normativo para que pequeños extractores tengan acceso al aprovechamiento de bosques.
Y si te estás preguntando: ¿Qué puedes hacer tú para conservar la selva? No tengas miedo de preguntar de dónde viene la madera que compras y exige una que esta tenga certificado de operaciones legales y respetuosas con la Amazonía. Puedes donar también a entidades que promueven el uso responsable de madera y la tala legal de árboles.
La tala ilegal es una de las principales causas de deforestación del bosque, que es a su vez el hogar para miles de animales y plantas silvestres, que dependen de este ecosistema para sobrevivir. Cuando decimos que la Amazonía es el “pulmón” del mundo, nos referimos específicamente a esta masa verde de bosque que se extiende por kilómetros y se autosostiene a través de mecanismos naturales que poco a poco hemos aprendido a descifrar. La deforestación de estas áreas es un peligro constante que debemos empezar a mirar.
Gracias por escuchar. Acompáñanos en los siguientes episodios de Verde en Valor para seguir explorando la Amazonía desde un lugar más respetuoso y consciente.
Este podcast es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Su contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de USAID o del gobierno de los EE. UU.