Los delitos ambientales son una amenaza constante para el Perú y la Amazonía peruana. Por ello, a fin de disminuir y dar solución a este problema, surge la Red de Monitoreo de Delitos Ambientales de Madre de Dios, la cual ha realizado algunas acciones específicas y proyecta otras medidas para luchar con los delitos ambientales.
En el 2020, Perú perdió 200 000 hectáreas de bosques, la cifra más alta en las últimas dos décadas (solo en Madre de Dios fueron 23 000 hectáreas). Y durante el 2020 y 2021, se reportaron 12 defensores ambientales asesinados. Las cifras preocupan y revelan la importancia de hacer frente a estas problemáticas en el corto plazo.
En ese sentido, la Asociación de Concesionarios Forestales de Madre de Dios (ACOMAD), la Asociación de Recolectores de Nuez Amazónica (RONAP) y el Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata han conformado la primera Red de Monitoreo de Delitos Ambientales de Madre de Dios. Estas organizaciones unidas buscan articular esfuerzos, replicar prácticas eficaces y fortalecer capacidades para la vigilancia, denuncia y prevención de delitos ambientales, preservando la biodiversidad amazónica, que es fundamental para el bienestar, desarrollo y crecimiento económico nacional.
El lanzamiento de la Red se realizó el jueves 24 de marzo en Puerto Maldonado, con la asistencia de representantes de las tres organizaciones. Además, estuvieron presentes autoridades nacionales del Ministerio del Ambiente, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor), el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Madre de Dios, así como del Proyecto Prevenir de USAID, que viene brindando soporte técnico a la Red.
Medidas para luchar contra los delitos ambientales
Las organizaciones comenzaron a trabajar en colaboración desde septiembre del 2021. A partir de esa fecha, han realizado acciones en áreas como la vigilancia, procesos de denuncia y capacitación tecnológica y legal con resultados positivos. Entre las más resaltantes, está un diagnóstico de la situación legal de las concesiones que ocupan, así como un mapa de amenazas y vulnerabilidad. Además, identificaron 3 casos emblemáticos de la Red, que son analizados para crear una hoja de ruta que asegure que los procesos culminen con éxito en los tribunales de justicia.
Otro de los grandes aportes es la elaboración de planes para la vigilancia y monitoreo, para lo cual se han capacitado en el uso de tecnología como drones. Una de las prioridades principales de la Red es la protección de los defensores ambientales; por lo tanto, en la actualidad está trabajando acciones específicas para cumplir con este objetivo.
“Solo trabajando unidos y de forma proactiva podremos lograr mayor incidencia. Esta Red proveerá de un espacio para hacer denuncias con garantías y lograr su resolución no solo para la conservación de los bosques, sino también preservando sus beneficios para todos los peruanos y peruanas”, indicó Yackxeri Vela, representante de la Red en una entrevista para la Radio Madre de Dios.
A fin de cumplir con todos estos objetivos es clave que las organizaciones se capaciten y fortalezcan sus capacidades, como lo aseguró Lucetty Ullilen, jefa de Osinfor: “Muchos temas o infracciones se cometen por desconocimiento y también por terceros”. Agregó también que es necesario aterrizar un plan de trabajo sencillo y con prioridades.
“Este plan debe indicar cómo estamos empezando; a mitad de año, señalar qué resultados se tienen, y al final rescatar cuáles son los logros que ellos han alcanzado, y cómo nuestra asistencia técnica los ayudó”, mencionó la representante de Osinfor en declaraciones a la referida radio.
El papel de la población
La sociedad civil puede convertirse en un agente fundamental para prevenir y luchar contra los delitos ambientales. Por ello, Yackxeri Vela afirmó que una de las metas de la Red es realizar actividades de educación ambiental, pues es importante que la población sea consciente para que empiece a trabajar y se una al objetivo. “La idea es expandirnos y ser escuchados para que ellos también se identifiquen con el tema del impacto ambiental, que es muy fuerte en Madre de Dios”, añadió.
“Pedimos a todas las organizaciones y al ente rector que nos brinden mayor apoyo para que podamos articular y trabajar más en la prevención de delitos ambientales. También ver actividades para fortalecernos, buscar alternativas que generen mayor interés en ellas y dejar de lado aquellas que no están dejando que Madre de Dios sea la capital de la biodiversidad”, concluyó la representante de la Red.