#VerdeEnValor.EP06: Género y delitos ambientales
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#VerdeEnValor.EP06: Género y delitos ambientales

10 Jun, 2021 | Por: Proyecto Prevenir

En este episodio de Verde en Valor vamos a hablar de los delitos ambientales que se cometen en la Amazonía, desde una perspectiva de género, buscando analizar los retos, oportunidades y roles – principalmente – de las mujeres.

Hola a todos y bienvenidos de nuevo a este episodio de Verde en Valor. El capítulo pasado les contábamos que no queríamos quedarnos hablando solo de los problemas y cómo se desarrollan los delitos en la Amazonía, sino hablar también de soluciones o elementos de esperanza que nos hacen pensar que las cosas pueden ser distintas. En esa misma línea, en el episodio de hoy queremos conocer más sobre cuál es el rol de la mujer en los espacios de la Amazonía donde se producen los delitos ambientales que les comentábamos y cómo una mirada hacia las dinámicas de género podría implicar un cambio significativo y positivo al respecto.

Puedes escuchar aquí el sexto episodio de #VerdeEnValor o continuar leyendo. 

[#VerdeEnValor] Ep. 5 Tecnología para combatir delitos ambientales
[Speaker 1]
El episodio de hoy de Verde en Valor trata sobre avances tecnológicos que están permitiendo que los delitos ambientales se monitoreen y que de ese modo las autoridades competentes puedan sancionar estas actividades ilegales. La Amazonía es una de las regiones más preciadas que tiene el Perú, pero también una de las que presenta mayores retos. Verde en Valor es un podcast producido por el Comité de Lectura en alianza con el Proyecto Prevenir Reusaid, que tiene como objetivo visibilizar y generar conciencia sobre los delitos ambientales que se cometen en la Amazonía peruana.

Este va a ser un viaje para reflexionar sobre cómo podemos proteger algo tan valioso como nuestros bosques amazónicos y qué herramientas tenemos a la mano para prevenir y combatir estas amenazas. También debemos entender que, más allá de las responsabilidades que le corresponden al Estado, las empresas y los ciudadanos podemos jugar un rol clave en la reducción de los delitos ambientales. ¿Cómo están?

Bienvenidos al quinto episodio de Verde en Valor. En los primeros episodios de este podcast nos dedicamos a contarles sobre las amenazas que ponen en riesgo a la Amazonía y en qué consisten los delitos ambientales que se cometen en esta zona. Pero no queremos quedarnos en los problemas sin plantear soluciones y contarles todo lo que sí se está haciendo para proteger estas áreas vulnerables, así como todo lo que se podría hacer en el futuro si asumimos el compromiso.

Por ello, en este episodio vamos a contarles sobre cómo la tecnología y sus distintas herramientas están cambiando la forma como se ataca el problema de la tala ilegal y la minería ilegal. Es evidente que la tecnología ha cambiado el mundo y la manera como nos relacionamos con él. Los celulares, el internet, los sensores, la inteligencia artificial, los drones, en fin, son muchísimos los desarrollos tecnológicos que hoy impactan nuestras vidas o las van a impactar mucho más en el tiempo, para bien y a veces para mal.

Pero lo que traen consigo indudablemente es la capacidad de potenciar lo que hacemos para facilitar el cumplimiento de nuestros objetivos como individuos, como sociedad o como especie. Afortunadamente esto ha tenido también un impacto relevante en el cuidado de la Amazonía, porque estas zonas remotas y desconectadas de la selva peruana son cada vez más accesibles y pasibles de ser monitoreadas. Por un lado existen herramientas que permiten monitorear el estado del bosque y prevenir delitos ambientales.

Por ejemplo, las imágenes satelitales con gran resolución y los drones han permitido que se pueda tener información detallada y casi en tiempo real sobre zonas deforestadas y hacer seguimiento físico para determinar por qué esas zonas se han visto afectadas. ¿Es acaso por tala legal irresponsable con los permisos o autorizaciones pertinentes o se trata de tala ilegal indiscriminada que pone en riesgo la sostenibilidad de la zona? Sidney Inoboa, director de Sistemas de Información Geográfica y Tecnología para la Información de la ONG Conservación Amazónica, nos explica el reto de esta verificación.

[Speaker 3]
La tecnología no determina la legalidad de la actividad. Esta se encuentra regulada por un marco normativo establecido para cada tipo de actividad, indicando dónde es permitida y dónde no se permite. Este es el punto más crítico en la articulación de la tecnología y su uso para el combate de delitos ambientales y aún requiere un mayor trabajo que permita a las autoridades administrativas y operadores de justicia tomar decisiones rápidas pero basadas en un análisis confiable de la información.

[Speaker 1]
Como se observa con iniciativas como la que impulsa el proyecto Prevenir de USAID, existen herramientas que recopilan la información que distintos actores facilitan. Puede ser una imagen que captura un satélite, datos que recopila una organización privada a través de vuelos de drones o también información que proveen comunidades nativas que vigilan sus bosques. Es el caso de Nuevo Zapozoa y Patria Nueva, cerca al Parque Nacional Sierra del Divisor en Ucayali, cuyos pobladores cuentan con las capacidades de monitoreo para realizar un trabajo articulado con las autoridades judiciales.

Pero toda esta información aislada tiene un impacto limitado si no es usada de manera coordinada. Por eso, en 2008 se creó la primera Fiscalía Especializada en Materia Ambiental para prevenir e investigar delitos. Esta última cuenta justamente con equipos de monitoreo como drones, GPS, pero también con unidades de monitoreo satelital donadas por USAID que permiten procesar y recopilar toda esta información para crear informes que tengan consecuencia legal, pues son considerados evidencia o pericia.

De hecho, desde su implementación en Ucayali y Loreto se han generado 945 informes que sirven para la investigación fiscal, con imágenes satelitales históricas que juegan un rol esencial en generar evidencia y así sustentar las denuncias. ¿Por qué? Porque estas imágenes son, como les decía, consideradas pericias y de esa manera se puede generar convencimiento en el juez para sentenciar cuando corresponda.

Sidney Novoa nos cuenta, sin embargo, que la disponibilidad de este tipo de herramientas no es suficiente y tienen que darse otras condiciones habilitantes.

[Speaker 3]
La aplicación efectiva de herramientas y tecnologías depende del entorno político institucional. Es decir, en un espacio o un ambiente donde existe corrupción, no importa qué tan sólida sea la evidencia, ésta puede ser desechada frente a un caso irregular.

[Speaker 1]
Como vemos, la evidencia es solo una parte en el proceso de las denuncias y posibles repercusiones legales, pero otra parte importante para asegurar que existan consecuencias específicas cuando se cometen estos delitos es que la normativa vigente sea actualizada y esté basada en el avance tecnológico y la disponibilidad de estas herramientas e insumos que tenemos hoy. El cambio, entonces, también debe hacerse desde el Estado y sus entidades gubernamentales. Algunos avances se han logrado desde el lado estatal y, de hecho, os informo, el organismo de supervisión de los recursos forestales y de fauna silvestre ha implementado tres sistemas interesantes sobre los cuales queremos contarles hoy.

El primero es el CIADO, el Sistema de Información de Archivos Digitalizados, que como su nombre señala, ha digitalizado y organizado el repositorio de documentos de OSINFOR y de los gobiernos regionales para que los distintos usuarios puedan acceder a ellos de manera remota e inmediata. Parece algo menor, pero imagínense cómo funcionaba esto antes, cuando cada reporte se trabajaba de manera independiente y si alguna de las partes necesitaba información, debía hacer un trámite para solicitarlo y buscarlo un depósito de papeles desorganizados. El segundo sistema que se ha implementado en OSINFOR es el SIGO, el Sistema Gerencial de OSINFOR, que contiene los resultados de los procesos de supervisión, fiscalización y capacitación para tener un conocimiento amplio del aprovechamiento de los recursos forestales y de fauna silvestre por los títulos habilitantes, es decir, los permisos que da el Estado para aprovechar recursos a nivel nacional. Esta herramienta ha permitido superar la situación de información muy básica e incompleta que se tenía y las limitaciones para ubicar y conocer el estado de los expedientes. Finalmente está el SISFOR, el Sistema de Información Geográfica que permite brindar información de datos espaciales.

El SISFOR administra información georreferenciada y sistematizada de derechos de aprovechamiento forestal y de fauna silvestre. Esto permite saber dónde sí se está cumpliendo la normativa forestal y el aprovechamiento sostenible de los bosques. De hecho, hay datos de más de 5.000 supervisiones hechas entre el 2009 y el 2018. La herramienta se ha pensado como una manera de sistematizar las supervisiones realizadas a nivel nacional para definir patrones de comportamiento sobre la cobertura forestal. Como les comentábamos al principio, una consecuencia de estas nuevas tecnologías es que estas zonas remotas son ahora más fáciles de monitorear. Le preguntamos a Alejandro Solís, especialista en tecnologías de la Información del Centro para la Aceleración Digital de DAI, si creía que la tecnología también estaba teniendo un efecto disuasivo entre los taladores y mineros ilegales.

[Speaker 2]
La identificación correcta del delito y agilidad en el proceso sancionador son elementos claves para reducir los delitos ambientales. La velocidad en la respuesta de las organizaciones hará que aquellos infractores, aquellas personas que estén pensando que sean parte de esta industria ilegal, lo piensen dos veces, porque la tecnología los tiene mapeados y ahora lo que hace falta es lograr que este mapeo se convierta en acciones específicas. No dejemos de lado tampoco la respuesta ciudadana, respuesta ciudadana que en este caso se tiene que ver facilitada por los diferentes canales de comunicación e información que hay, redes sociales, canales oficiales, correos electrónicos, mensajería.

Hoy día estamos llenos de este tipo de canales, pero tenemos que saberlos utilizar de una manera más correcta.

[Speaker 1]
En los últimos años, la tecnología ha cambiado drásticamente la información que tenemos a la mano para poder monitorear el bosque, pero todas las herramientas de las que les hemos hablado son solamente eso, herramientas. Detrás de ellas tiene que haber personas preparadas para utilizarlas, un sistema judicial que funcione, normativas que se adapten a sus capacidades y un ordenamiento del uso territorial que permite cada zona. Queremos cerrar este episodio con esta reflexión especial que nos deja Alejandro.

[Speaker 2]
Es inaudito que un proceso de denuncia tenga más de 30 días sin ninguna acción por falta de información o falta de datos disponibles. Entonces hace falta cerrar esas brechas de tiempo. Hace falta ese sentido de la urgencia y que la tecnología está ahí para facilitarnos.

Finalmente, hace falta estar al día. Creo fielmente que la capacidad de las personas en general, de los seres humanos, es altísima para adaptarse a las condiciones y tecnologías disponibles. Hay que tener una agenda de mejora continua de capacidades digitales.

Nadie se tiene que quedar atrás. Esta es una oportunidad para todos y a nivel de las organizaciones y oficinas de gobierno es la puerta para la transformación del sistema a un sistema mucho más ágil, un sistema mucho más a la vanguardia en el uso de tecnologías para apoyar estos procesos de denuncia, los procesos de vigilancia, de monitoreo alrededor de los delitos ambientales.

[Speaker 1]
Como siempre, muchas gracias por escuchar y acompáñanos en los siguientes episodios de Verde en Valor para seguir explorando la Amazonía desde un lugar más respetuoso y consciente. Este podcast es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID. Su contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de USAID o del gobierno de los Estados Unidos.

 Primero, hablemos específicamente de las mujeres mineras en Madre de Dios. Como les contamos en el episodio sobre minería ilegal, Madre de Dios es el epicentro de la minería ilegal aurífera. Aquí, cerca del 90% de la minería es ilegal o informal y ya se han perdido más de 150,000 mil hectáreas de bosque. Como pueden imaginarse, la minería es una actividad tradicionalmente masculina y, de hecho, la presencia de mujeres suele estar relegada o a labores domésticas como la cocina en los campamentos, o, en muchos casos, lamentablemente, a la prostitución.

 De hecho, el panorama general es sumamente preocupante para las mujeres: Madre de Dios es una de las 7 regiones con porcentajes más altos de violencia física hacia la mujer y ocupa el primer lugar en denuncias por violación sexual. La tasa de embarazos adolescentes es muy alta, llegando a un 16.9% de los embarazos totales.

 En medio de este escenario desolador, pasa algo muy particular: de las pocas operaciones mineras formalizadas, un 30% tienen como titular a una mujer. Cristina Miranda, directora de inclusión social y relaciones indígenas del Proyecto Prevenir de USAID, nos cuenta un poco más de esta situación.

 Sin duda, el comercio ilegal del oro y una economía ilícita en crecimiento pasan una gran factura socioambiental. Sin embargo, también existen mujeres que paulatinamente están liderando una minería responsable y formal en Madre de Dios, desarrollando buenas prácticas y buscando cambiarle el rostro a esta actividad. Ellas están mostrando liderazgo basado en las ventajas de la asociatividad y están motivadas por ser ejemplo, especialmente para sus hijas, convirtiéndose en agentes de cambio hacia una nueva MAPE responsable en Madre de Dios, ya que hasta ahora solo se ha visto a las mujeres como víctimas de la minería informal e ilegal, una realidad que definitivamente necesitamos cambiar.

 Estas mujeres trabajando desde el lado formal de la minería, no solo son titulares de las operaciones, sino que asumen además roles importantes en la actividad, como la logística y la dirección técnica de operaciones y del uso de maquinarias. Más aún, estudios recientes han identificado un mayor compromiso de las mujeres con mejores prácticas ambientales en la actividad, como, por ejemplo, programas piloto de reforestación. Pero hay mucho que falta por saber aún. Recién ahora estamos mirando esta actividad desde un enfoque de género y reconociendo la participación real de las mujeres en todas las fases de la minería, así como también aprovechando su presencia para crear nuevas oportunidades y potenciar su participación en una actividad tradicionalmente percibida como de hombres. Es una oportunidad para construir una estrategia que genere nuevas dinámicas en torno a una minería aluvial formal, social y ambientalmente responsable.

 El rol de las mujeres en el tráfico ilegal de vida silvestre es muy poco visto y analizado. Aún son muy escasos los estudios sobre este tema en América Latina y en nuestro país, a diferencia de otros países del mundo, como África, en donde una reciente investigación identificó más de 30 roles en la cadena de este comercio ilícito. Poco a poco estamos avanzando en reducir esta brecha de investigación en nuestro país. Estudios iniciales nos han permitido identificar que las mujeres e incluso niños y niñas se involucran con la venta ilegal de especies, principalmente en Loreto, ya que aparentemente se trata de una actividad o negocio familiar. También existe presencia de mujeres en la parte del transporte, a pesar de que esta es una actividad normalmente masculina. Está claro que es imprescindible profundizar en el papel de la mujer en cada paso de la cadena de extracción y venta de fauna, desenmarañando estos roles podríamos conocer mejor el contexto cultural y social de una actividad tan naturalizada en nuestra Amazonía pero que exige a todas luces tomar acción directa por múltiples razones, entre ellas el inminente riesgo de enfermedades zoonóticas, ya anunciado en recientes estudios ambientales globales.

 Como les contábamos en el episodio sobre tráfico ilícito de vida silvestre, las enfermedades zoonóticas son las que se transmiten de un huésped animal a uno humano, como se sabe es el caso de la Covid19. Estos virus pueden convertirse en epidemias o pandemias y por eso es trascendental que pongamos énfasis en combatir el problema de tráfico ilícito de especies.

Les hemos contado acerca de dos ámbitos en los que las mujeres podrían jugar un papel importante en el cambio de paradigmas en torno a actividades ilegales. Pero ahora, les queremos contar sobre la participación que ya están teniendo las mujeres en cuanto a la vigilancia y prevención de delitos ambientales. El proyecto Prevenir de USAID hizo un diagnóstico con enfoque de género acerca del uso de tecnologías y descubrió que, en Ucayali, Loreto y Madre de Dios, las mujeres indígenas muestran gran predisposición para aprender y hacer uso de tecnologías en la vigilancia de sus territorios, porque están interesadas en asegurar la disponibilidad de los recursos naturales para el bienestar de sus hijos y de las futuras generaciones. Este diagnóstico también reveló que las mujeres quieren participar en estas actividades de control territorial siempre que no se alteren los roles de género, y es justamente por eso que es importante implementar acciones afirmativas que impulsen su participación.

El tema es complejo, pero en definitiva se ven oportunidades de mejora si analizamos lo que está ocurriendo en la Amazonía con un enfoque de género que permita entender las dinámicas y roles que involucran a la mujer y, en general, a grupos vulnerables. Le preguntamos a Cristina Miranda cuál es la importancia de visibilizar la importancia de estos roles.

La mayor parte de la biodiversidad del Perú se encuentra en las áreas rurales de la selva y la sierra, donde la pobreza se estima en 43 y 53% respectivamente, según el Instituto Nacional de Estadística. En medio de esta riqueza de recursos naturales y problemas socioeconómicos, incluir el enfoque de género no solo es una cuestión de derechos humanos sino también es una garantía de participación ciudadana efectiva. Es indiscutible que las inequidades de género impactan también en la conservación de la biodiversidad y están relacionadas con los delitos ambientales.

Es crucial en la ruta de construir un Perú sostenible analizar desde la dimensión social y cultural las economías ilícitas que superviven en las regiones más biodiversas de nuestra amazonía, tan valorada a nivel global. Tengamos presente que las relaciones de género impactan en el uso de nuestros recursos naturales y sin duda sin las mujeres son una parte significativa del problema, son también una parte significativa de la solución.

Como dice Cristina, es muy importante que miremos las relaciones de género para encontrar nuevas soluciones al problema de los delitos ambientales que se cometen en la Amazonía.

Como siempre, muchas gracias por escuchar. Acompáñanos en los siguientes episodios de Verde en Valor para seguir explorando la Amazonía desde un lugar más respetuoso y consciente.

Este podcast es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Su contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de USAID o del gobierno de los EE. UU.