Mujeres por la Amazonía: protagonistas del monitoreo comunitario de los bosques
“Muchas veces en reuniones o en acuerdos que realizan los hombres, como, por ejemplo, en el negocio de madera, no toman en cuenta a las mujeres.", señala Bettu Rubio. Foto: Cortesía Rainforest Foundation
Impacto

Mujeres por la Amazonía: protagonistas del monitoreo comunitario de los bosques

7 Mar, 2023 | Por: Proyecto Prevenir

El tema elegido por Naciones Unidas para el Día Internacional de la Mujer 2023 es «Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género». Conoce cómo mujeres líderesas de Loreto, Ucayali y Madre de Dios vigilan los bosques amazónicos empleando tecnologías de monitoreo.

“Nosotras las mujeres estamos siempre pendientes del bosque, siempre preocupadas por la depredación de nuestros recursos, nuestros animales, nuestros peces, nuestros árboles… Que no se acaben para que nuestros hijos en el futuro puedan sobrevivir y gozar todavía de la naturaleza”, señala Betty Rubio, monitora indígena y representante de la Federación de Comunidades Nativas del Medio Napo Curaray y Arabela, en Loreto.

Betty Rubio, monitora indígena y representante de la Federación de Comunidades Nativas del Medio Napo Curaray y Arabela, en Loreto
“Muchas veces en reuniones o en acuerdos que realizan los hombres, como, por ejemplo, en el negocio de madera, no toman en cuenta a las mujeres», señala Betty Rubio. Foto: Cortesía Rainforest Foundation

Para proteger sus territorios, las comunidades nativas realizan actividades de prevención y vigilancia territorial. Pero estas labores, tradicionalmente en la mayoría de comunidades, han estado destinadas a los hombres, mientras que a las mujeres se les ha asignado el rol de cuidar al hogar y a los hijos.

Acceder a nuevos espacios es un desafío constante, como lo explica Iveth Peña, dirigente y coordinadora del Área de Juventudes y Género de ORAU (Organización Regional Aidesep en Ucayali). “En el tema de vigilancia, son espacios que nosotras las mujeres nos ganamos. Y de una manera realmente increíble, porque cuando nosotras asumimos una responsabilidad o un rol dentro del territorio jurisdiccional de una comunidad, ponemos todo de nuestra parte, tratamos de que todo salga bien. Así como nos encargamos de la casa y del cuidado de los hijos, de la misma manera, con el mismo enfoque, cumplimos esa actividad. Y lo hacemos igual o mejor que los hombres, porque igual vamos al territorio, caminamos, vamos al punto de localización, ponemos los hitos, estamos igual a igual con los hombres”, declara.

Soy Yackxeri Vela, una agente de cambio y me siento muy afortunada de contribuir en la conservación de los bosques de castaña. Mi historia y la de mi familia siempre estuvo ligada al bosque. Por ejemplo, mi tatarabuela fue encontrada en el monte.

Mi abuelo fue un trabajador forzado en época de la shiringa. Afortunadamente, en 1985 accedió a una concesión de castaña. Soy la tercera generación de castañeros y formo parte de RONAP, una organización que protege 44.000 hectáreas de bosque de castaña.

La actividad de la castaña representa la piedra angular del paradigma de la conservación. Al concesionario castañero se le permite recolectar los frutos que caen de los árboles y gracias a ello el castañero asume la responsabilidad de proteger el bosque. Es una actividad noble.

Gracias al apoyo de USAID consolidamos la Red de Monitoreo de Delitos Ambientales de Madre de Dios. Mi organización forma parte de esta red. Manejamos alertas satelitales tempranas, realizamos monitoreos, identificamos y denunciamos cambios de uso de territorio, invasiones y otros delitos.

Como sociedad debemos entender que la formación de ecosistemas le tomó al planeta millones de años. Nuestra generación debe aprender a respetar y no dejarnos llevar por el consumismo desmedido. Aprendí que la castaña no solo es una actividad, es un sentimiento que se deja crecer para vivir en felicidad con el entorno, viendo las especies, escuchando la música del viento sobre los árboles, aceptando con gratitud el regalo del bosque.

Desafíos para una mayor participación de las mujeres

La amenaza que suponen delitos ambientales como la tala y minería ilegales demandan un creciente esfuerzo para su prevención y denuncia. En ese contexto, el proyecto Prevenir de USAID realizó un diagnóstico rápido sobre el empleo de tecnologías para monitoreo y vigilancia en la Amazonía desde un enfoque de igualdad de género e inclusión social.

Mediante más de 100 encuestas, entrevistas y testimonios en ocho comunidades de Loreto y Ucayali, desarrolladas por Rainforest Foundation US en 2021, se encontró que casi el 25% de las mujeres no puede asistir a charlas o participar en labores de monitoreo por su “carga doméstica”. En Loreto, incluso, una de cada cinco mujeres indicó que sus esposos no apoyan su participación y que, en general, son los hombres quienes asumen cargos comunales.

“Muchas veces en reuniones o en acuerdos que realizan los hombres, como, por ejemplo, en el negocio de madera, no toman en cuenta a las mujeres. Necesitamos poder dar nuestro punto de vista desde nuestra experiencia y desde nuestra preocupación como mujeres, de qué manera podemos trabajar, cómo podríamos incluir a las mujeres dentro de las asambleas, qué hacer para que ellas puedan dar sus opiniones”, señala Betty Rubio, de la etnia kichwa.

La tecnología como oportunidad

Hoy es posible disminuir estas brechas de acceso a la toma de decisiones y a las labores de monitoreo del bosque gracias a la tecnología. Esta permite realizar vigilancia comunitaria con el uso de dispositivos tecnológicos como celulares, tablets, aplicativos y drones, permitiendo muchas veces el monitoreo sin tener que salir de casa ni sobre exponerse a situaciones de riesgo.

De acuerdo con el proyecto Prevenir de USAID, la tecnología puede llegar a los hombres y a las mujeres en las comunidades, en igualdad de condiciones, por lo que, al garantizar conocimientos necesarios, se genera una oportunidad para ellas. Ese es el gran cambio: que las mujeres pueden utilizar la tecnología para la prevención de delitos ambientales como la tala y la minería ilegales.
Sin duda, un aspecto a mejorar es la brecha de género en el acceso a internet en el Perú. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el ámbito rural solo 29.42% de mujeres tiene internet en Loreto, 26.99% en Ucayali y 42.32% en Madre de Dios.

Del estudio en mención, 35% de las mujeres señaló su deseo de capacitarse para la vigilancia territorial; y este interés continúa incrementándose, así como las capacidades entre mujeres en el manejo de la tecnología para el monitoreo comunitario.


Experiencias prometedoras

La Mochila Forestal es una herramienta de capacitación diseñada por el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (OSINFOR). Entre sus temáticas se encuentra la “Mochila forestal sobre delitos forestales con uso de tecnología y enfoque de género e inclusión social”, que se desarrolló e implementó en comunidades nativas de Ucayali, Loreto y Madre de Dios, en colaboración entre OSINFOR, el proyecto Prevenir de USAID y Rainforest Foundation US.

En el año 2013, el gobierno del Perú desarrolló una herramienta para apoyar a las comunidades nativas en la conservación y uso sostenible de los recursos de la selva amazónica. Esta herramienta sirve para compartir información y contenido en las lenguas originarias de los pueblos indígenas, de forma oral, interactiva y didáctica. Así nace la mochila forestal, una mochila física que contiene información y recursos para fortalecer las capacidades de los pueblos indígenas en el manejo sostenible de los bosques.

A través de ella, las comunidades indígenas amazónicas en el Perú adquieren nuevos conocimientos de forma fácil, amigable y participativa. Desde el 2015, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, apoya el desarrollo y mejora constante de la mochila forestal, herramienta que pertenece al Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre, OSINFOR. Asimismo, USAID apoyó el uso de tecnologías para el monitoreo, reporte y prevención de delitos forestales a través de drones, teléfonos móviles y equipos GPS.

Aquí las mujeres juegan un rol clave como lideresas en el monitoreo de sus territorios. Actualmente se busca utilizar la mochila forestal en otros países de la región amazónica y adaptarla para que también ayude a prevenir incendios forestales.

Las capacitaciones se iniciaron en 2021 con 420 participantes de 6 comunidades nativas de los pueblos shipibos, asháninkas, kichwas del Napo, harakbut y matsigenka e incluyó “campamentos tecnológicos” para enseñar el manejo de drones, celulares, mapas, tablets, etc.

“Nos hace mucha falta el tema de capacitaciones a mujeres. Hacer que ellas puedan participar y se capaciten en el uso de tecnologías para que puedan monitorear, no quizá yendo al bosque, pero que sean partícipes de las actividades que puedan realizar dentro de la comunidad”, comenta Betty.

Para lograrlo, lo que se requiere, según especialistas, son actividades afirmativas. Estas son actividades planificadas y previamente validadas por la comunidad para apoyar la participación de mujeres. Por ejemplo, que los cursos de tecnología se impartan dentro de una comunidad, para que las mujeres no se tengan que desplazar. También, recurrir a la solidaridad para que otras personas cuiden a los hijos e hijas de las que reciben la capacitación sea en la comunidad o fuera de ella.

En el caso de la Mochila Forestal, por ejemplo, se contó con una guardería para las y los más pequeños, y con un salón de recreación para niñas y niños entre los 8 y los 12 años.

¿Qué falta para impulsar la participación de mujeres?

Para Iveth, la respuesta es clara: empoderarlas. “Que realmente la mujer sea incluida en una verdadera toma de decisiones y tengamos las mismas oportunidades que los hombres. Ya sea ocupar cargos de presidente, no solamente cargos de secretaría. Realmente ser enlaces, representar a la organización, al movimiento indígena en los espacios internacionales, a donde solamente van los hombres. Va un hombre representando, llevando la voz, y nosotras vamos ahí de rellenito, solo para la fotito”, sentencia.

Y agrega: “la mujer aún tiene ese chip de que solo tiene que ser ama de casa, que se encarga de los hijos, de atender al esposo. Somos pocas las mujeres que decimos: ‘No, nosotras también tenemos las mismas oportunidades, tenemos la misma capacidad de ocupar un cargo de jefe, de apu de una base federativa, de una base regional, o de una base nacional’. Lo que falta es eso: empoderar, no solo en el tema comunal, sino en el tema personal: que a la mujer se le empodere realmente, cuáles son sus derechos”.

Hoy, crecientemente, gracias a la tecnología y a la aplicación de un enfoque inclusivo, intercultural y de género, las mujeres tienen más oportunidades para detectar, reportando y evitar la expansión de actividades ilícitas como la tala ilegal y la minería ilegal en la Amazonía, en beneficio de todos los peruanos y peruanas.

#CerremosLaBrecha de género en tecnología

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